Réplica de una intervención de comunicación para cambiar conductas de crianza durante la pandemia de COVID-19: ¿exceso o falta de información?
Los programas de crianza pueden mejorar las experiencias durante los primeros años, generando resultados de largo plazo en variables como el empleo, la salud, la educación y el salario. La necesidad de escalar estos programas ha motorizado la implementación de intervenciones basadas en tecnologías de comunicación y en la economía del comportamiento. Este trabajo compara dos evaluaciones de impacto del programa Crianza Positiva durante 2018 y una adaptación del programa completamente remota en 2020. La evaluación de la primera edición, que incluía un taller presencial intensivo de crianza y mensajes electrónicos, encontró aumentos significativos en el involucramiento parental y en la calidad de la interacción niño-cuidador. La evaluación de la segunda edición del programa, que solamente incluyó el envío de mensajes remotos y se realizó en el contexto de pandemia, no encuentra efectos estadísticamente significativos, excepto en variables como cooperación igualitaria en tareas de crianza dentro del hogar y actividades de socialización. La diferencia de resultados podría explicarse por la ausencia de un taller presencial, la mayor extensión de los mensajes y la atención dividida entre múltiples fuentes de estrés y distracciones observados durante la segunda edición.
