Protección social y respuesta al COVID-19 en América Latina y el Caribe: Innovaciones en los sistemas de registro y pago
La irrupción de la pandemia de COVID-19 ha golpeado los cimientos de la economía y provocado efectos sociales devastadores en todos los países del mundo, siendo América Latina y el Caribe (ALC) una de las regiones más afectadas. Hasta mediados de marzo de 2021, la región alcanzaba 37 millones de casos reportados y una lamentable cifra de 1.275.567 personas fallecidas, equivalente a 32,25% de la mortalidad mundial. Durante el primer brote de coronavirus en ALC, que inició en febrero de 2020, los países establecieron estados de emergencia y adoptaron medidas para contener la propagación del virus, como cuarentenas focalizadas, cierre de fronteras y limitaciones de desplazamiento. A fines de 2020, la disminución de los casos activos permitió una flexibilización temporal de las medidas de confinamiento, pero el número de casos se incrementó con el aumento de las interacciones sociales propias de fin de año. A raíz de ello, varios países en ALC implementaron nuevas medidas de confinamiento, tanto a nivel federal como a través de los gobiernos subnacionales. El año 2021 comenzó con una perspectiva alentadora gracias a los resultados que confirmaron la efectividad de las vacunas para prevenir formas graves de COVID-19 y el inicio de las campañas de inmunización en la región (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y México).
