Hacia una categorización global de los sistemas de pensiones de capitalización individual
En las últimas décadas en varios países se han implementado sistemas de pensiones de capitalización individual. ¿Por qué? ¿Cómo podemos verificar si los objetivos que motivaron a la creación de estos sistemas se han cumplido?
Los patrones globales de envejecimiento demográfico y las crisis financieras de los sistemas de pensiones basados en el reparto han determinado que en las últimas décadas se hayan implementado sistemas de capitalización individual, algunos en forma pura, otros coexistiendo con pilares de reparto, ya sea como sistemas mixtos o paralelos. Estos sistemas se encuentran presentes en todos los continentes, destacándose especialmente América Latina y Europa del Este. Entre los principales objetivos de los sistemas personales de capitalización individual se encuentran el relacionar la prestación jubilatoria con el esfuerzo contributivo de los trabajadores, suavizar los ingresos durante su fase pasiva y sanear las cuentas públicas de los países. Así mismo, las reformas estructurales de pensiones que se llevaron a cabo durante la década de los 90’ aspiraban a generar un mayor dinamismo y profundidad de los mercados de capitales domésticos a través de los nuevos agentes institucionales que se incorporaban al mercado (administradoras de pensiones).
Para verificar el cumplimiento de los objetivos que guiaron el surgimiento de estos sistemas, pareció relevante determinar si éstos respondían a algún criterio de ordenación común, que permitiera clasificarlos. Por ejemplo, resulta relevante que sean sistemas de afiliación obligatoria o voluntaria? Que su estructura responda a un esquema puro de capitalización o se integre con pilares de reparto? Es de esperar que los sistemas insertos en una misma región geográfica se comporten en forma similar? A estos efectos, se aplicaron análisis de clústeres (estáticos y dinámicos) a datos referentes a la importancia de los fondos administrados en el PBI doméstico, antigüedad y estructura. El análisis comprendió un total de treinta y un sistemas personales de capitalización individual en el mundo, en el período 1999-2011.
Un análisis de clasificación de los sistemas personales de pensiones de capitalización individual a nivel mundial permite observar que las principales vinculaciones entre los mismos responden a criterios de maduración. Este hallazgo resulta un insumo relevante para verificar el cumplimiento de los objetivos de las reformas estructurales de pensiones así como para el diseño de políticas públicas que permitan optimizar su inserción en los países.
Las asociaciones en clústeres pueden considerarse indicativos de estadios de maduración comunes de los sistemas de pensiones (Seijas, 2009). Así como los ciclos vitales nacen, crecen y se estabilizan, los sistemas de pensiones transitan por etapas de maduración incipiente, gradual y avanzada. La asociación de un sistema de pensiones con un estadio de maduración se vincula con su antigüedad, así como también con factores institucionales, políticos y demográficos, entre otros.
La etapa de maduración incipiente corresponde al lanzamiento de un sistema de pensiones, caracterizada por un crecimiento significativo de afiliados y fondos previsionales, una reducida selección de inversiones permitidas y bajos niveles de rentabilidad. En el estadio de maduración gradual se flexibiliza el esquema de las inversiones, habilitándose en general acciones y títulos emitidos por inversores extranjeros. Es habitual distinguir aquí distintas subetapas de evolución, dado que las características específicas de cada sistema afectan su transición hacia la estabilidad. En la última etapa, de maduración avanzada, se estabiliza el crecimiento de afiliados y fondos administrados, con el retiro de las primeras generaciones de afiliados y se profundiza la flexibilización de opciones de inversión.
La contrastación de análisis estáticos y dinámicos de clasificación demostró el mantenimiento de vínculos o asociaciones durante el periodo analizado entre los sistemas que se visualizan en el siguiente Cuadro, que conforman cinco clústeres, indicándose el año de vigencia y su carácter de obligatorio o voluntario:
Los resultados empíricos evidencian la vinculación entre Chile y Australia, los dos sistemas más antiguos de entre todos los regímenes obligatorios estudiados y con los mayores niveles de Fondos/PBI, en un estadio de maduración avanzada, seguidos por otros grupos de sistemas en estadios graduales e incipientes de maduración. Se evidencia que la antigüedad temporal de los sistemas es importante para explicar el grado de similaridad entre los mismos. Por otro lado, el carácter de sistema obligatorio o voluntario o la pertenencia a una cierta región geográfica no ejerce poder discriminatorio significativo.
La caracterización de los clústeres identificados, relacionada con la etapa de maduración que transitan los sistemas de pensiones de capitalización individual, constituye un insumo importante para verificar si estos sistemas han contribuido a desarrollar los mercados de capitales (The World Bank, 1994), entendiéndose a priori que los sistemas previsionales incluidos en un mismo clúster influirán en forma similar en el desarrollo de los mercados y por extensión, en la economía del país.
Bibliografía
SEIJAS, María. 2009. “Maduración de los esquemas privados de pensiones en América Latina”. En Breviarios de Seguridad Social - Jubilaciones y Pensiones - Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social.
THE WORLD BANK. 1994. Averting the Old Age Crisis: Policies to Protect the Old and Promote Growth. Oxford: Oxford University Press.
