Si los padres supieran
Investigaciones en Chile y Brasil muestran que, independientemente del estatus socioeconómico, los padres tienden a pensar que los bebés no entienden cuando se les habla y que el aprendizaje comienza más tarde en la vida (¡en algunos casos apenas en los años preescolares!). Hay, asimismo, poco conocimiento de cuan importante es la exposición a experiencias de aprendizaje temprano para el desarrollo del cerebro y la inteligencia del individuo.
Algunos economistas han tratado de comprender el modo en que el conocimiento acerca del desarrollo infantil afecta los comportamientos y los tipos de interacción que los padres tienen con sus hijos. No obstante, argumentan que no es solo el conocimiento lo que importa. Los expertos encuentran que las expectativas subjetivas también pueden cumplir una función. Uno habla de expectativas subjetivas cuando se refiere a las convicciones individuales acerca del momento en que un niño alcanzará —o debería alcanzar— un determinado hito en su desarrollo, como pronunciar su primera palabra o ser capaz de construir una torre con bloques.
Uno podría imaginar que mientras más conocimientos se tiene sobre el desarrollo infantil, más precisas serán las expectativas en torno a lo que los niños deberían aprender y cuándo. Si los padres supieran que pasar tiempo con sus bebés y sus niños pequeños y ofrecerles interacciones de alta calidad —ricas en lenguaje, comprensivas y sensibles a sus necesidades— es realmente crucial para su desarrollo cerebral, seguramente sus opciones y conductas de crianza podrían ser diferentes a cómo son ahora.
En una investigación muy interesante, Flavio Cunha y sus coautores realizaron un muestreo entre embarazadas primerizas acerca de sus expectativas sobre el desarrollo infantil. Utilizando el mismo tipo de temas a los que normalmente se recurre para evaluar el desarrollo infantil, les preguntaron cosas como “¿Cuál es la edad más temprana (o más tardía) en la que un niño aprende a decir una frase de tres palabras o más?”. Las madres respondieron a estas preguntas que les fueron hechas según distintos escenarios hipotéticos: niños con buena o precaria salud al nacer y entornos en los cuales los padres pasan mucho o poco tiempo haciendo actividades como cantar, jugar, conversar o pasear con sus hijos.
Los autores encontraron que las expectativas de las madres en desventaja sobre cuánto puede la dedicación de los padres afectar al desarrollo infantil eran significativamente menores que las de aquellas que viven en mejores condiciones. Hicieron algunos ejercicios de simulación y estimaron que una intervención orientada a modificar el conocimiento de las madres sobre el desarrollo infantil que pudiera cambiar sus expectativas al nivel promedio, podría aumentar las inversiones en los niños pequeños en una magnitud de 4 a 24% que resultaría en un mejoramiento de 1-5% de las destrezas cognitivas de estos niños hacia la edad de 2 años.
En nuestra región, los programas de crianza son la principal intervención de políticas orientadas a modificar el conocimiento de los padres sobre la primera infancia y a empoderarlos para que incorporen en su rutina diaria actividades que promuevan el aprendizaje. El desafío de los programas de crianza es ampliarlos a escala de maneras costo-efectivas pero, al mismo tiempo, mantener la fidelidad de sus contenidos y ser lo suficientemente eficaces como para producir cambios sostenibles en los comportamientos parentales y en las interacciones entre padres y niños. En países como Chile, Argentina o Colombia se han hecho también esfuerzos para llegar a audiencias más amplias a través de campañas mediáticas que promueven mensajes clave, tales como la importancia de jugar, conversar o leer con los niños pequeños.
En un esfuerzo por desarrollar una iniciativa de gran escala para educar tanto a los padres como a los prestadores de servicios infantiles, la productora cinematográfica Maria Farinha Filmes, con el apoyo de las fundaciones Maria Cecilia Souto Vidigal, ALANA y Bernard van Leer, está trabajando en “1000 días”, un documental sobre los primeros mil días de vida. Este documental es parte de un esfuerzo por difundir conocimientos sobre la importancia del desarrollo infantil temprano y los impactos duraderos de las experiencias infantiles tempranas a una audiencia más amplia. Su lanzamiento está programado para septiembre de 2015. Esperamos tener noticias de cómo será recibido en nuestra región.
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Este articulo fue inicialmente publicado en el blog Primeros Pasos – Blog del BID sobre Primera Infancia, el 27 de Abril del 2015.
