El enigmático sistema bancario mexicano contemporáneo
This article was first posted in El Universal on 21 August 2013
¿Ha rendido el sector bancario mexicano los frutos que de él se han esperado en materia de contribución al desarrollo económico del país, sobre todo si se considera el nivel alto de rentabilidad económica que presenta?
Este es el título de un nuevo libro que escribí junto con mi colega Fausto Hernández y acaba de ser publicado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). En el libro se hace una revisión analítica y crítica de la evolución del sistema bancario mexicano en las últimas tres décadas, aunque con énfasis especial a partir de su apertura al capital foráneo en la segunda parte de los años noventa y hasta nuestros días. También se presenta una revisión de la literatura teórica y empírica que vincula al crecimiento económico con el desarrollo del sistema financiero. Se ubica a nuestro sistema financiero y bancario en el contexto internacional. Se realiza un análisis del marco institucional y legal, y se abordan temas como la situación competitiva del sistema bancario nacional, su eficiencia y el acceso bancario e inclusión financiera. Pero en particular, qué papel ha tenido la banca extranjera en temas como competencia y eficiencia.
En el estudio se muestra que “…son una serie de factores los que permiten que se desarrollen los sistemas financieros en los distintos países. El primero de ellos es una efectiva protección de derechos de propiedad que incluye cuatro elementos. Primero, un buen registro de la propiedad; segundo, buenas leyes que las regulen; tercero, buenos árbitros que dictaminen si existen violaciones de las reglas del juego; y, cuarto, un efectivo aparato ejecutor de las resoluciones del juez… y que México se encuentra mal ubicado en tres de esos elementos, con excepción del segundo.”
También se muestra que “existen indicios de una escasa competencia en el sector en México, lo que ha elevado (junto con la prima de riesgo legal de la que se habló antes) las tasas de interés a las que se conceden préstamos.” En relación a la “hipótesis de si los bancos nacionales son más o menos eficientes que los locales, el estudio concluye que existe una ligera ventaja en lo que se refiere a beneficios netos de la banca local con respecto a la extranjera. Sin embargo, a nivel de costos el resultado es inverso… (Así), en términos de eficiencia, en el mejor de los casos los resultados son mixtos.”
En el libro se realiza un amplio análisis de temas como la evolución del crédito, márgenes de intermediación y comisiones. El tema de competencia se discute en el marco de barreras a la entrada, mercados relevantes, índices de concentración y la segmentación de este mercado. También se discute con detalle el tema de eficiencia en el marco de la literatura internacional reciente que compara a la banca local con la banca extranjera y sigue diversos estudios empíricos, como aquellos que descansan en la metodología de la frontera estocástica de producción.
En sus conclusiones señalamos que: “En suma, el sector no ha rendido los frutos que de él se espera en materia de contribución al desarrollo económico del país, sobre todo si se considera el nivel alto de rentabilidad económica que presenta. El problema se explica por una serie de factores, todos ellos concatenados y no puede reducirse a uno de ellos. La solución requiere de una reingeniería del sector comenzando por la propia protección de derechos de propiedad pero incluyendo la remoción de incentivos perversos que inhiben que la banca preste.”
Probablemente para algunos, parte de nuestras conclusiones les resultarán provocativas o polémicas, pero reflejan en buena medida el debate que sobre el tema se ha realizado en nuestro país desde hace ya tiempo. Más aún, retoma temas que se discuten actualmente en los foros internacionales a raíz de la crisis financiera y económica mundial de 2008 y la Gran Recesión de 2009. En Estados Unidos y muchos países europeos existe una enorme preocupación sobre el papel y evolución de sus intermediarios financieros y la necesidad de contar con un marco de regulación y supervisión adecuado que evite una nueva crisis financiera.
En este sentido, creo que este libro será una referencia interesante y útil para entender por qué es importante una nueva reforma financiera y cuáles son los aspectos que tienen que ser considerados para lograr que este sector contribuya a un mayor crecimiento económico y bienestar. En todo caso, el juicio final sobre este trabajo será el de nuestros futuros lectores y esperamos ansiosos sus críticas y comentarios.
