Vulnerabilidad laboral de las mujeres durante la crisis del Covid-19 en El Salvador: una aproximación utilizando datos panel
Como la mayoría de países de la región, frecuentemente, El Salvador enfrenta momentos de crisis económicas, sin embargo, las estadísticas que usualmente están a disposición, no están diseñadas para ofrecer un monitoreo más detallado de los efectos de las crisis, como la acontecida con la pandemia por Covid-19, en el mundo del trabajo.
Cada mes se cuenta con información de la cantidad de trabajadores que cotizan a la seguridad social, con dicha estadística sé conoce el número de personas que en ese momento contaban con un empleo en el sector formal de la economía, pero no visualiza quiénes entran y salen diferentes estratos laborales; porque no incorporan la situación en que se encontraba anteriormente el cotizante y no detectan cambios hacia condiciones de trabajo menos favorables, lo cual deja invisibilizada una dimensión de la vulnerabilidad, trascendente del bienestar. Además, el segmento formal de la economía, representan el 28% de la población económicamente activa (PEA). Adicionalmente, la baja formalización del trabajo de las mujeres conduce a que, observando únicamente este indicador, no se visualice la realidad que enfrentan la mayoría de mujeres en la región.
Por este motivo, en base a datos de hogares que fueron entrevistados, tanto el año anterior, como el año durante la crisis, extraídos de las Encuestas de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) se presentan a continuación, los porcentajes de las transiciones que se dieron durante la pandemia, tanto para mujeres como para hombres.
Lo que se observa con las estadísticas de la cotización a la seguridad social.
En general, con los datos de cotizantes, se encuentra que el impacto sobre el empleo formal, de la crisis por COVID-19 en 2020 fue más abrupto que durante la crisis financiera de 2009, pero su recuperación ha ocurrido en menor tiempo; 15 meses después de que se declarara la cuarentena obligatoria en marzo de 2020, se recuperaron los empleos perdidos; no obstante, en el caso de la crisis de 2008-2009, transcurrieron 31 meses, es decir, hasta dos años y medio, para recuperar la cantidad de empleo anterior.
También, los cotizantes a la seguridad social, indican una menor caída entre las mujeres que el de los hombres. Acorde con la gráfica 1, durante la crisis del Covid-19, la cantidad de mujeres cotizantes descendió en 29.8 mil, es decir, 9.5%, mientras que en el caso de los hombres fueron 49.5 mil cotizantes menos, es decir 11.6%. Esto es resultado, que en mayor medida son los hombres los que acceden a la seguridad social; el 57.7% de los empleos con seguridad social están ocupados por hombres y el 42% por mujeres.
Lo que No se observa observando únicamente la formalidad laboral.
Sin embargo, acorde con las estadísticas del mercado laboral del país, adicionalmente hay otras agrupaciones de interés. Para tener una mirada completa de la población también es necesario valorar que, en 2009, los trabajadores informales que no tenían seguridad social se aproximan a 2.2 millones; además los desempleados –que son personas que están buscando un empleo remunerado, pero no lo encuentran–, ascendían a 127 mil. Además, hay un cuarto grupo llamados inactivos; según la EHPM habían 1.9 millones de personas que no son parte de la PEA pero son parte de la PET (población en edad de trabajar), es decir, que aunque tienen la edad para participar se mantienen fuera del mercado laboral; en esta cuarta agrupación, 1.5 millones de personas son mujeres, lo que representa un porcentaje que alcanza el 80% de los inactivos.
Bajo esta perspectiva, tanto antes como después de la de pandemia, la participación de las mujeres en el mercado laboral formal de la economía, se mantiene estructuralmente más bajo en El Salvador, además de estar abajo del promedio de la región, presenta una de las brechas más grandes en América Latina. Acorde con las estadísticas de 2020, el 47.6% [1] de las mujeres en edad de trabajar, están ocupadas en alguna labor, mientras que entre los hombres la participación alcanza 80%, lo cual implica una brecha de 32.4%, la cual es de las más altas de la región. [2] Además, 47.6% de participación es menor al 53.7% [3] donde se ubica el promedio regional.
Durante la pandemia, el 30.21% del grupo que realizaba cotizaciones dejó de pertenecer al sector formal de la economía. Este porcentaje es superior al que se registró en 2008-2009, cuando aproximadamente el 22.6% salió del segmento laboral que cotiza. Como indica el panel a del gráfico 2, identificando los hogares que habían sido entrevistados tanto el año anterior, como el año de la crisis, la mayor parte de las personas que dejaron el sector formal pasaron al sector informal; durante 2020 el 21.2% de los formales tránsito hacia la informalidad, mientras que, en 2009, aproximadamente, del grupo que dejó el sector formal, alcanzó el 14.7%; del resto el 6.1% pasó a la estar fuera de la fuerza laboral, y el 2.6% al desempleo.
Las mujeres en sector informal fueron más propensas a dejar la fuerza laboral. Como muestra el panel b del grafico 2, del total de mujeres que estaba en la informalidad durante 2019, el 36% presentó una transición hacia posiciones más desfavorables dentro del mercado laboral, lo cual es mayor que el 17.4% que experimentaron los hombres. Asimismo, durante la pandemia, hasta el 32% de las mujeres que están en la informalidad pasaron a estar fuera de fuerza laboral, lo cual es sustancialmente más alto que el 8.8% alcanzado por los hombres.
El 65% de las mujeres que están fuerza laboral aducen como motivo del trabajo de doméstico y de cuido de otros miembros del hogar. La transición hacia fuera del mercado laboral de las mujeres, está relacionado con los cambios en la demanda de más trabajo dentro del hogar en el hogar, debido a lo cual las mujeres podrían quedar en una situación de exclusión. Es relevante, como al menos 65.3% (gráfico 3), de las mujeres que se encuentran inactivas lo hacen por labores del hogar o cuidado de sus familiares (pregunta 409, EHPM), tanto niños como niñas, y adultos mayores.
Empleando los datos panel se encontró que las mujeres incrementaron en 11% el tiempo dedicado a labores de cuidados domésticos durante el confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19. Debido a que las niñas y niños dejaron de ir a clases, las labores de cuido se ampliaron durante 2020, lo cual sobrecargó el trabajo doméstico de las mujeres, incrementando el tiempo que ellas dedican estas actividades hasta en 11%. Este aspecto es de transcendencia en tanto que si bien, para afrontar el Covid-19, fueron necesarias medidas de alta influencia para contener la pandemia, es posible que en cierto momento no se conozcan a cabalidad todas las consecuencias que se derivaron de una y otra medida, lo cual puede conducir efectos no previstos, que deben ser considerados para resarcir dichos impactos desfavorables no deseados, como la salida de las mujeres del mercado laboral.
La experiencia del Covid-19 muestra que las labores de cuido para menores de edad y adultos mayores es un área susceptible para la política pública. Lo acontecido con la pandemia, muestra las dificultades que enfrentan las mujeres de manera estructural, para afrontar las labores domésticas no remuneradas. Por esta razón, para impactar favorablemente en las mujeres, es importante la introducción ampliada de más servicios de cuido; tanto con infraestructura pública como de servicios privados; tal como se establece en la meta 5.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que indica “Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país”.
En este sentido, es recomendable avanzar con intervenciones o políticas públicas que amplíen los servicios e infraestructura para atender las tareas de mediante centros de atención y desarrollo, tanto para las niñas y los niños como para los adultos mayores.
Nota: Este blog es un resumen del estudio titulado “Vulnerabilidad laboral de mujeres y hombres ante las crisis en El Salvador: una aproximación utilizando datos panel”, Serie de Investigación 1-2022, Departamento de Estudios Económicos (DEC), Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social. El lector interesado puedo encontrar el documento en este link: https://fusades.org/publicaciones/vulnerabilidad-laboral-de-mujeres-y-ho...
1. Mujeres en la Población Económicamente activa entre mujeres de más de 15 años.
2. Banco Mundial, (2022) Systematic Country Diagnostic Update El Salvador
3. https://statistics.cepal.org/portal/cepalstat/dashboard.html?indicator_i...
Bibliografía:
Beneke de Sanfeliú, Margarita “Dinámica del ingreso y pobreza rural”, Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social, Boletín No. 219. Febrero de 2004.
Bergallo Paola, Marcelo Mangini, Mariela Magnelli y Sabina Bercovich “Los impactos del COVID-19 en la autonomía económica de las mujeres en América Latina y el Caribe”. PNUD LAC C19 PDS No. 25; #COVID19 | SERIE DE DOCUMENTOS DE POLÍTICA PÚBLICA; ONU Mujeres, PNUD. Marzo, 2021.
Bustelo Monserrat, Verónica Frisancho, Karen Martínez y Agustina Suaya (2020). “El COVID-19 hace retroceder los avances en el bienestar de las mujeres y las poblaciones diversas”, Inter-American Development Bank Education Division.
Fields, Gary S. “Distribution and development. A new look at the developing Word”, Russell Sage Foundation, New York. 2001.
FUSADES. Informe de Coyuntura Económica. Mayo de 2020. “Primeros indicios del impacto económico del COVID-19 sobre el empleo y la pobreza en El Salvador”.
Gindling, Timothy, Álvaro Trigueros Argüello, Andrés Oliva. “El impacto de los salarios mínimos en el mercado de trabajo de El Salvador”, Departamento de Estudios Económicos y Sociales (DEES), FUSADES. Junio de 2010.
Gindling, Timothy, Margarita Beneke de Sanfeliú y Andrés Oliva “Moving in and moving up: labor markets dynamics of women and men in El Salvador”. February, 2014.
Gutiérrez Diana, Guillermina Martin, Hugo Ñopo “El Coronavirus y los retos para el trabajo de las mujeres en América Latina”, PNUD LAC C18 PDS No. 25; #COVID19 | SERIE DE DOCUMENTOS DE POLÍTICA PÚBLICA; Onu Mujeres, PNUD. 2021.
Khandker, Shahidur R., Gayatri B. Koolwal, and Hussain A. Samad (2010). “Handbook on Impact Evaluation: Quantitative Methods and Practices”; World Bank
Morro, Joan, “La destrucción creadora de Shumpeter. Su significado histórico y su proyección actual,” Universidad Pompeu Fabra, Barcelona (2019).
Oliva, José Andrés; Carolina Alas de Franco, Maynor Cabrera, Cristina Cabrera, Patricio Larroulet (2021). “The impact of the COVID-19 crisis, and its emergency response programmes, on poverty and inequality in Guatemala, El Salvador, and Honduras”, Occasional Paper Series, Southern Voice, No. 71.
